HALLOWEEN

Contracción de All Hallow´s Eve (Víspera de Todos los Santos) también conocido como Noche de Brujas es una fiesta de origen pagano que se celebra el 31 de octubre y cuyas raíces provienen de un antiguo festival celta de hace más de 3.000 años conocido como Samhain (“Fin del verano” en irlandés antiguo).

La fiesta se celebraba en Irlanda cuando la temporada de cosechas tocaba a su fin y daba comienzo el “año nuevo celta” coincidiendo con el solsticio de otoño. Se creía que durante esa noche los espíritus de los muertos podían caminar entre los vivos.

Los antiguos celtas creían que, con la llegada de Samhain, la línea que une el mundo de los vivos con el de los muertos se estrechaba, dando lugar a que los espíritus buenos y malos pasasen a través de ella. Las máscaras se usaban para ahuyentar a los espíritus malignos. También se celebraban banquetes en las tumbas de los antepasados familiares.

Los ritos sagrados celebrados tenían en sus orígenes un carácter purificador y religioso, y para obtener comunicación con los muertos, a los que se les ayudaba a encontrar su camino colocando velas encendidas en las ventanas.

Cuando llegó la ocupación romana a tierras celtas la festividad se mezcló con las propias de los invasores como la “fiesta de la cosecha”, celebrada en honor a la diosa Pomona.

Los papas Gregorio III Y Gregorio IV trataron de suplantar Halloween por la fiesta católica del Día de Todos los Santos que fue trasladada del 13 de mayo al 1 de noviembre.

Expansión.

La festividad de Halloween llega a Estados Unidos y Canadá en el año 1840 a través de los inmigrantes irlandeses, pero no empezó a celebrarse masivamente hasta el año 1921, fecha en la que se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota.

En España hay multitud de tradiciones diferentes dependiendo de la zona.

En Galicia, la descripción clásica de la Compaña que más se aproxima es la que realizó el folclorista Xesús Rodríguez López: “La compaña es la reunión de almas del Purgatorio para un fin determinado. A las doce de la noche se levantan los difuntos, salen en procesión por la puerta principal, una persona viva va delante con la cruz y un caldero de agua bendita en su brazo, y no puede, bajo ningún pretexto, volver la cabeza. Cada difunto lleva una luz que no se ve, pero se percibe claramente el olor de la cera que arde. La comitiva tampoco se ve, pero se percibe el airecillo que produce su paso. El desgraciado director solo puede dispensarse de tan tétrico cometido encontrando a otra persona y entregándole la cruz y el caldero, antes de que haga un círculo en la tierra, con lo cual queda libre de dirigir la compaña.”

Esta procesión de ánimas forma dos hileras, van envueltas en sudarios y con los pies descalzos. Cada fantasma lleva una vela encendida y su paso deja un olor a cera en el aire. Al frente de esta compañía fantasmal, se encuentra un espectro mayor llamado, Estadea.

Yendo encabezada por un vivo (mortal) portando una cruz y un caldero de agua bendita seguido por las ánimas con velas encendidas, no siempre visibles, percibiéndose su presencia en el olor a cera y el viento que se levanta a su paso.

Esta persona viva que precede a la procesión puede ser hombre o mujer, dependiendo de si el patrón de la parroquia es un santo o una santa. También se cree que quien realiza esa “función” no recuerda durante el día lo ocurrido en el transcurso de la noche, y únicamente se podrá reconocer a las personas penadas con este castigo por su extremada delgadez y palidez. Cada noche su luz será más intensa y cada día su palidez irá en aumento. No les permiten descansar ninguna noche, por lo que su salud se va debilitando hasta enfermar sin que nadie sepa las causas de tan misterioso mal. De esta forma, están condenados a vagar noche tras noche hasta que mueran u otro incauto sea sorprendido (al cual el que encabeza la procesión le deberá pasar la cruz que porta).

Caminan emitiendo rezos (casi siempre un rosario), cánticos fúnebres y tocando una pequeña campanilla, y a su paso cesa previamente todo ruido de animales en el bosque: solo se escuchan unas campanas. Los perros anuncian la llegada de la Santa Compaña aullando en forma desmedida y los gatos huyen despavoridos, realmente asustados.

Ya en el siglo XVIII en Asturias, los niños pedían comida en las puertas de las casas durante esa noche portando lámparas en sus manos.

En numerosos municipios de Castilla, las casas eran decoradas con calabazas a las que le hacían agujeros en su interior para simular una cara, después se introducía dentro de la misma una vela o luz para invocar a los buenos espíritus y asustar a la gente en esa atmósfera de terror.

En muchos pueblos madrileños la gente se vestía de negro y tocaba la campanilla hasta la madrugada. Además, se llevaban luces a los cementerios para guiar a los muertos y se limpiaban las tumbas de los difuntos.

Trick or Treat. Truco o trato.

Según una leyenda popular celta, en la noche de Halloween, podían vagar por la Tierra, además de los espíritus de los muertos, toda clase de entes de los reinos espirituales.

Entre todos ellos existía uno especialmente malvado, llamado Jack O´lantern, que iba por las casas pidiendo “truco o trato”. Según la tradición, lo mejor era hacer trato sin importar lo que costase para no caer en su truco, consistente en maldecir la casa y a sus habitantes que sufrirían toda clase de infortunios a partir de ese momento.

Aunque la traducción «truco» en castellano por el inglés “trick” y “trato” literalmente por “treat”, en el caso del “Trick-or-treating” se ha generalizado, no es un truco en el sentido estricto sino un susto o una broma, por lo que una traducción más exacta sería, por ejemplo, «susto o dulce» o «travesura o dulce».

Actualmente los niños van por las calles la noche de Halloween disfrazados, pidiendo dulces y lanzando la famosa frase: “truco o trato”. Si los habitantes de la casa les dan caramelos, galletas o dinero querrá decir que han aceptado el trato, si se niegan, les gastan algún tipo de broma como: arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.

EL DEDO.

El registro de este cuento se le atribuye a Isaac Luria de Safed, un rabino del siglo XVI. Según el relato popular, una mujer fue cruelmente asesinada el día de su boda, y por alguna extraña razón, fue sepultada con su vestido de novia puesto. Al cabo de un tiempo, un hombre que se dirigía a su propia boda pasa por el sitio en donde la mujer fue enterrada. El hombre ve una rama en el suelo, y a manera de broma, decide coronarla con el anillo, mientras ensayaba sus propios votos. En ese momento, la tierra tembló arrojando el cadáver de la mujer enterrada, ella le asegura que a partir de ese momento quedaban unidos en sagrado matrimonio.

LA NOVIA CADAVER.

La historia se sitúa en un frío y triste pueblo de la Época Victoriana, una parodia de la Europa aristocrática. Un joven llamado Víctor, hijo de los pescadores Nell y William Van Dort, está a punto de casarse con la también joven y bella Victoria, hija de los aristócratas arruinados Maudeline y Finis Everglot. Aunque casi no se conocen, se enamoran al instante de conocerse. Víctor arruina el ensayo de la boda, y es reprendido por el pastor Galswells, el cual le prohíbe volver hasta haberse aprendido sus votos nupciales.

El joven novio recorre el bosque, repasando sus votos sin éxito. Al fin, tras mucho ensayar, recita sus votos correctamente y coloca su alianza en una raíz del suelo. De repente, la raíz, que en realidad es una mano humana, le agarra firmemente del brazo, y del suelo emerge el cadáver de Emily envuelta en un vestido de novia. Emily declara que Víctor es su marido y éste, tras recibir el tradicional beso, se desmaya.

Víctor despierta en un pueblo repleto de muertos. Aterrado, pide que le expliquen dónde se encuentra. Los cadáveres le explican que se encuentra en la Tierra de los Muertos y que Emily, con quien se ha casado accidentalmente, es una joven que fue seducida, asesinada y robada durante el intento de huida con su amante. Huye del pueblo, intentando escapar, pero Emily le alcanza y le entrega como regalo de bodas: el vivo esqueleto de su antigua mascota, un perro llamado “Sobras”. Deseando volver con la que es su verdadera prometida, Victoria, el joven convence a Emiy para volver a la Tierra de los Vivos con el pretexto de presentarle a sus padres. Con la ayuda de Elder Gutknecht y mediante un hechizo ucraniano (el cual sólo se revierte pronunciando la palabra “infernáculo”), consiguen regresar al bosque. Deja a Emily en el bosque y corre en busca de su amada, mientras está contándole lo ocurrido, aparece Emily, quien los separa llevándose a Víctor de nuevo a la Tierra de los Muertos.

Víctor se disculpa con Emily por mentirle.

Emily se siente traicionada, es en ese momento cuando comienza a darse cuenta de que quizá su unión con Víctor no sea algo acertado. Entre tanto, Victoria trata de convencer a sus padres y al pastor, del peligro en el que se encuentra Víctor, casado con una novia cadáver. Pero en vez de creerla, los Everglot la encierran en su cuarto y deciden casarla con Lord Barkis Bittern un invitado rico de la familia, en vez de con su amado Victor.

En la Tierra de los Muertos llega un empleado de los Van Dort, quien informa a Víctor del casamiento de Victoria con Lord Barkis. Víctor decide disculparse con Emily, la cual descubre que su casamiento con Víctor no es válido, ya que los votos sólo funcionan hasta que “la muerte los separe”. Esto significa que ambos tendrían que recitar de nuevo los votos en la Tierra de los Vivos. Es entonces, cuando Víctor se compromete a beber un potente veneno, lo cual lo matará. Emily no cree que Víctor quiera hacerlo, pero Víctor, sabiendo que su amada ha continuado su vida sin él, decide hacerlo.

A la vez que Victoria se casa, los habitantes del submundo se preparan para la ceremonia, ascendiendo a la Tierra de los Vivos y provocando el pánico en la ciudad. Es entonces cuando el recién casado Lord Barkis descubre que su amada está en banca rota, lo cual es un inconveniente para él ya que sólo quería de ella el dinero y las joyas, para después matarla. Victoria se dirige con el resto de los habitantes de la ciudad a la iglesia, donde se celebra la boda. En la mitad de la ceremonia, Emily descubre a Victoria, y se percata de que para obtener su propia felicidad debe sacrificar la de Victoria. Decide acabar con la ceremonia y entregarle a Víctor. El acto es interrumpido por la aparición de Lord Barkis, quien les recuerda que Victoria sigue siendo su esposa, agarrándola y reteniéndola a punta de espada. Es entonces cuando Emily descubre que Lord Barkis es el mismo hombre que la robó y mató tiempo atrás.

Barkis y Víctor luchan entre sí, Víctor usa un tenedor de cocina a falta de otra arma más apropiada. Justo cuando Barkis lo va a atravesar con la espada, Emily interviene recibiendo el golpe, no sufre daño alguno ya que ella es una novia cadáver.

Emily con la espada en mano le exige a Barkis que abandone la iglesia, sin embargo, antes de irse, coge la copa de veneno (que le correspondía tomar a Víctor), creyendo que es vino y recita un brindis. Al bebérselo, muere, y de este modo los muertos invitados a la boda se vengan por lo que le hizo a Emily.

Emily se descompone en mariposas azules desapareciendo en el cielo.

Sintiéndose liberada, Emily abandona la iglesia y se descompone en miles de mariposas que desaparecen en la noche, volando hasta el Cielo.

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