En muchas ocasiones, los lectores no saben distinguir entre una novela policiaca, un cozy crime o un thriller. Y, sinceramente, no me extraña, ya que puede resultar bastante difícil diferenciarlos.
Por eso he decidido crear este pequeño artículo, con el objetivo de aclarar las dudas tanto de los lectores como de algunos escritores.
Novela Policiaca.

- El enfoque principal: Es la investigación de un crimen, generalmente por parte de un detective profesional o policía.
- Tiene una estructura clásica: El crimen ocurre, se investiga paso a paso, y se resuelve al final.
- Un ejemplo típico: Son las novelas de Sherlock Holmes o Hércules Poirot.
- El tono: Puede variar entre serio, dramático o incluso humorístico, pero siempre centrado en la lógica y el método.
Thriller.

- El enfoque principal: Está repleto de suspenso y tensión constante. El crimen puede ser solo una parte de una trama más amplia.
- Su ritmo: Es rápido, con giros inesperados y final abierto (cliffhangers) que te obligan a seguir leyendo.
- Los protagonistas: Son héroes o heroínas en peligro, enfrentándose a enemigos poderosos.
- Un ejemplo típico: Podría ser “El código Da Vinci” o “La chica del tren”.
- El tono: Es intenso, emocional, a menudo con acción y peligro.
Cozy Crime (Crimen acogedor).

- El enfoque principal: Es Misterioso y sin violencia explícita ni escenas perturbadoras.
- Los protagonistas: Son detectives aficionados, como Miss Marple, que investigan en pueblos tranquilos.
- El ambiente: El escenario ocurre en lugares pequeños, personajes entrañables, y crímenes “limpios” (como envenenamientos).
- Tono: Es ligero y amable, ideal para quienes disfrutan del misterio sin el drama oscuro.
Espero que este artículo os haya servido de ayuda.
©Lola de la Cáma